Fury Tips
Rodar bajo la lluvia
¡Tírate al agua!
Con el otoño llega la lluvia. Disminuye la adherencia y se vuelve más delicado conducir la moto. Disponer de prendas impermeables es indispensable tanto para el confort como para la seguridad de quienes desean seguir rodando durante esta estación, y la siguiente, en condiciones óptimas.
Como más vale prevenir que curar, le hemos pedido a la responsable del Motion Lab –el laboratorio de investigación y desarrollo de Furygan– que nos revele los secretos de una prenda impermeable.
Cómo se consigue
una prenda impermeable
Existen dos alternativas: la tecnología de las prendas «laminadas» y la tecnología de las prendas con membrana.
La segunda alternativa consiste en obtener la impermeabilidad gracias a una membrana. Dicha membrana es independiente, está «suelta» dentro de la chaqueta, el guante, la bota o el pantalón, y dispuesta entre el material exterior y el forro de confort. Está elaborada con un material muy fino que no deja pasar el agua y lleva el menor número posible de costuras. Costuras que, al llevar agujeros, también habrá que impermeabilizar utilizando una máquina especial. Esta operación, muy técnica, que exige mucho esmero, concentración y tiempo, Furygan se la encomienda a una única persona, habilitada para ello, por tipo de prenda. Durante esta etapa se introducen en las costuras hilos que se atarán luego a las costuras del material externo. Así queda unida la membrana con el resto de la prenda, impermeabilizándola sin necesidad de hacer agujeros.
¿Cuero = Textil?
En principio, no hay diferencia.
En Furygan, muchos de nuestros cueros llevan tratamiento contra el agua. No obstante, si no llevan membrana no se puede decir que sean impermeables a causa, como siempre, de los agujeros de las costuras o las cremalleras. Aún así, muchos de nuestros clientes y probadores nos han dicho haberse quedado sorprendidos por la resistencia de su prenda de cuero al agua. El hecho de que al agua le cueste atravesar las costuras y los cierres también es signo de la calidad de la confección y los accesorios utilizados.
Los diferentes tipos de membranas
En Furygan utilizamos un gran número de membranas.
Difieren en función del tipo de prenda que se desea impermeabilizar. En los guantes serán más finas, para responder a requisitos ergonómicos vinculados con el confort y la necesidad de sentir los mandos. Es un aspecto en el que ponemos mucho cuidado.
En las botas, poder evacuar la transpiración es fundamental, al igual que la robustez, por lo que elegiremos otro tipo de membrana. Sympatex, Second Skin, Polymesh… son membranas ideales, en función del uso al que se les destine, que Furygan selecciona o desarrolla para ajustarse a requisitos muy específicos.
Otro aspecto importante es el de la medición de la eficacia. Si cada vez hay más fabricantes que dan a conocer las medidas de impermeabilidad / transpirabilidad de sus membranas, no hay que perder de vista que del valor más bajo del conjunto (generalmente la capa exterior) dependerá la eficacia de la prenda.
Cómo cuidar
una prenda impermeable
Es necesario plantearse cómo conservarla. Cómo conseguir que sus propiedades de impermeabilidad duren mucho tiempo.
Evitando, por ejemplo, colocar un artículo impermeable demasiado cerca de una fuente de calor. Ponerla a secar encima de un radiador, un tubo de escape o contra un motor provoca daños en la membrana. Para cuidarla, tendrás que lavarla a mano, con agua fría. No la laves en máquina porque el centrifugado de determinados programas puede fragilizar la membrana y hacerla perder sus propiedades técnicas. Aunque las membranas de Furygan son muy resistentes, estamos hablando de materiales que tienen apenas micrones de espesor. Ten cuidado, también, cuando lleves mochila porque los roces frecuentes que se producen al ponértela pueden desgastar prematuramente la membrana.
Mejorar la impermeabilidad de una prenda
Para Furygan, una prenda impermeable es la que no deja pasar agua. ¿Quién pide más?
Aún así, rociarla de vez en cuando con un spray impermeabilizante puede ayudar a la capa externa a conservar más tiempo sus propiedades, pero no es indispensable.
Sin embargo, siempre hay que cerciorarse de ponerse adecuadamente la prenda para que resulte lo más eficaz posible. Colocar convenientemente la lengüeta o los lazos de una bota, por ejemplo, o la manga de un guante. El agua es un enemigo contra el que es difícil luchar, porque se cuela por el más pequeño hueco y, una vez dentro, no hay forma de detenerla. ¡Por eso es tan importante comprar prendas de calidad!
